Aunque las operaciones en los aeropuertos españoles no se han paralizado en ningún momento, debido a la incidencia mundial derivada de Microsoft, y según afirma el Gobierno, parece que este apagón tecnológico está siendo "menor" en España, miles de pasajeros se están viendo afectados por las demoras sufridas y facturaciones manuales. Y aunque algunos intentan ser comprensivos, la mayoría ha criticado la situación que están viviendo, sobre todo por la falta de información y la descoordinación.