De un lado, el presidente Nicolás Maduro, que ha gobernado Venezuela con mano de hierro por más de una década y que busca mostrar una imagen de "presidente obrero". Del otro, Edmundo González Urrutia, un diplomático de bajo perfil que sin buscarlo terminó convirtiéndose en el retador que representa a la oposición. Ambos son los principales aspirantes en las elecciones presidenciales del domingo en Venezuela.