Clara Brugada ganó la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México con 2 millones 888 mil votos, lo que equivale a 348 mil más que los que obtuvo su antecesora, Claudia Sheinbaum, seis años atrás. Cuando ambas asuman, el próximo 1° de octubre (Brugada al frente de la ciudad, Sheinbaum ahora como primera presidenta mujer del país), la populosa alcaldía de Iztapalapa (el equivalente a barrio, pero en este caso con dos millones de habitantes) habrá sido una pieza clave en el triunfo electoral de las morenistas. "Aquí Clara arrasó", repiten felices en su entorno. Pero si hay algo que ha sido clave dentro de la clave, es el modelo de gestión que Brugada aplicó en Iztapalapa en sus dos periodos de gobierno, que implica también un modelo de ciudad, y que prometió llevar a gran escala a la ciudad de México: fundamentalmente, el de las Utopías. Ella prometió hacer 100 en todo México durante su gobierno: 16 por año. Ayer, en Iztapalapa comenzó a funcionar oficialmente la número 13, y a la fiesta de inauguración fue invitada parte de la comitiva argentina que acompañó a Cristina Kirchner, las intendentas Mariel Fernández y Mayra Mendoza, el senador Oscar Parrilli y la exdiputada y organizadora desde el Instituto Patria del curso que cerró aquí Cristina Kirchner, Claudia Bernazza.