Franco, un joven trader de 19 años, fue asesinado en Bursaco en circunstancias que apuntan a un crimen premeditado. El incidente ocurrió cuando Franco llegaba a la casa de sus padres para cenar. Al estacionar su vehículo, un Peugeot 208 blanco, un auto negro se detuvo a su lado y una persona descendió para dispararle directamente en la cabeza. El disparo fue letal y provocó la muerte inmediata del joven.
Las autoridades descartan el robo como móvil del crimen, ya que el vehículo no fue sustraído. Las cámaras de seguridad permitieron rastrear el auto del atacante hasta una casa en Glew, donde fue encontrado cubierto con una lona. La mujer detenida en el lugar proporcionó información que aún está siendo verificada por los investigadores.
El caso ha generado conmoción y plantea interrogantes sobre las posibles razones detrás del asesinato, sugiriendo que podría tratarse de un ajuste de cuentas relacionado con las actividades financieras del joven trader.