En un giro inesperado en el caso del asesinato de Franco Saúl, el joven trader de 19 años, la policía ha detenido a Dylan Gómez, también de 19 años, como principal sospechoso. Inicialmente se pensó en una venganza relacionada con criptomonedas, pero las investigaciones apuntan ahora a un intento de robo. Aún hay dos prófugos vinculados al crimen.