Transcurrido un mes de las elecciones presidenciales en Venezuela, en Bruselas y en Madrid comienzan a asumir que su petición para que se exhiban las actas no se va a materializar. España, debido a sus lazos históricos con la región, está liderando la presión y la estrategia en la Unión Europea. El ministro José Manuel Albares, a su paso por el Consejo informal de Asuntos Exteriores que se celebra este jueves en la capital comunitaria, asegura que es necesario empezar a configurar el próximo paso y exhorta a sus socios europeos a ir más allá para garantizar que se produzca una "solución negociada, pacífica y genuinamente venezolana".