La generación Z y los mileniales tienen comportamientos diferentes a la hora de comunicarse, especialmente cuando se trata de utilizar el teléfono.
Una encuesta reciente reveló que el 25% de los jóvenes de 18 a 34 años nunca responde a las llamadas. Aproximadamente el 70% prefiere los mensajes de texto a las llamadas.
Este comportamiento puede atribuirse al uso continuado de los mensajes de texto y al uso casi nulo de las llamadas telefónicas.
Los psicólogos explican que, para los jóvenes, responder al teléfono puede asociarse a malas noticias o presiones, lo que contribuye a la ansiedad.
Además, aunque los mensajes de voz ofrecen una alternativa a los mensajes de texto, también dividen las opiniones entre los más jóvenes.
Para muchos, los mensajes de texto son más cómodos y menos intrusivos.
En el lugar de trabajo, suelen preferir los correos electrónicos y mensajes sobre las llamadas, que se consideran una pérdida de tiempo.
Según los expertos, adaptarse a estas nuevas formas de comunicación puede ser esencial para mantener una buena conexión personal y profesional en la era digital.