La canción critica la Agenda 2030, presentándola como un plan engañoso que promete un futuro brillante lleno de paz, igualdad y progreso, pero que oculta una realidad oscura.
Según la letra, esta agenda es una excusa para establecer un control global, quitando libertades y imponiendo una dictadura bajo el pretexto de beneficiar a la humanidad.
La canción advierte contra aceptar ciegamente estas promesas, instando a la gente a despertar y ver los peligros ocultos detrás de la fachada idealista.
Se enfatiza la importancia de cuestionar la autoridad para evitar perder la libertad y caer en una trampa global.