El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela explicó que luego de sostener una conversación con “un muy lúcido” diplomático del cual no reveló su nombre, éste le manifestó que la estrategia continental por parte de los gobiernos de derecha es boicotear y romper las cuarentenas que actualmente luchan para evitar la propagación masiva del covid-19.
En ese sentido, Pérez Pirela resaltó en su programa Desde donde sea que transmite LaIguana.TV, que tal estrategia ha sido evidente en los países que cuentan con Gobiernos de derecha, sobre todo en los Suramericanos, donde la crisis provocada por la pandemia ha golpeado de la peor manera, precisamente, a estos pueblos.
“¿Quién ha boicoteado más que nadie la cuarentena en Estados Unidos? Donald Trump”, expresó Pérez Pirela quien recordó que el presidente estadounidense no solo dejó que su país se convirtiera en el epicentro mundial de la pandemia sino que además es uno de los que más promueve la cancelación de las cuarentenas y medidas de distanciamiento social, aunque recientemente pretende lavarse las manos o liberar la carga al dejar en los gobernadores la decisión de romper con las medidas contra el coronavirus.
Al respecto agregó: “En América sí hay una estrategia continental por parte de los Gobiernos de derecha de romper las cuarentenas (…) ha sido un boicot constante contra la cuarentena”.
Precisamente los países más afectados por el coronavirus en Suramérica son Brasil, presidido por Jair Bolsonaro, convertido en el segundo foco principal del brote virulento en América; y en ese orden siguen Perú, con Martín Vizcarra a la cabeza; Chile con Sebastián Piñera; Ecuador con Lenín Moreno; y Colombia con Iván Duque.
Pérez Pirela comentó que el caso de Jair Bolsonaro “es exactamente lo mismo” a Trump, pues “ha sido un boicot constante contra la cuarentena, al punto que ha ido a cafeterías a desayunar, ha roto en Brasilia los protocolos y saluda a la gente con las manos. Últimamente se le vio con una aglomeración de gente y hasta tosiendo que ya no podía ni hablar”.
En el caso de Estados Unidos, explica Pérez Pirela, la intención de Trump es lograr retrasar las elecciones presidenciales, cuyas primarias deben celebrarse durante los primeros seis meses de 2020.
Al respecto, recordó unas declaraciones recientes del candidato demócrata Joe Biden, quien alertó que Trump va a retrasar las elecciones presidenciales porque busca “una manera y razones para que no se celebren porque piensa que así podría ganar”.
Entre tanto, en Venezuela la estrategia es tratar de hacer retroceder los puntos ganados por el Gobierno que dirige el presidente Nicolás Maduro por su buena gerencia frente a la pandemia y como han logrado contener con gran efectividad los contagios en el país al mínimo.
Para ello, la extrema derecha vinculada a la figura de Juan Guaidó, mismos sectores que incentivan la especulación con los precios, la subida indiscriminada del dólar paralelo, que buscan generar desesperación y caos sembrando el hambre en la población, están buscando que se rompa la cuarentena nacional para combatir el covid-19, que las medidas del Gobierno fracasen y así generar una implosión social.
“En Venezuela es igual, a través de esta guerra económica, con la especulación, con la escondedera de los productos, están propiciando que la gente salga, pero no van a salir en grandes manifestaciones porque ni Guaidó ni la derecha tienen calle, incluso antes de la pandemia intentaron hacer concentraciones y no les fue nadie, entonces, ¿cómo hacen salir a la gente?, propiciando que la gente salga desesperada con hambre a buscar productos que no encuentran o no pueden pagar y saqueen”.
“Sí hay una estrategia continental para romper la cuarentena por parte la derecha, con sus diferentes modos, y en Venezuela suben los precios porque ha sido impecable la gerencia ejercida contra la pandemia“, acotó.
En ese sentido, Pérez Pirela alertó que las recientes medidas aplicadas por el Gobierno al realizar ocupaciones de varias empresas como Polar y Plumrose con el propósito de hacer ventas supervisadas porque se han convertido en marcadores de precios especulativos, “aunque no son las únicas”, y al mismo tiempo hacer la regulación de precios de 27 productos y alimentos cárnicos “para tratar de tomar el toro por los cachos”, es algo que se tiene que hacer con mucho cuidado, pues la experiencia refleja que estas medidas siempre traen consigo otras distorsiones para la economía y sobre todo contra la