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“Ningún grupo colombiano alzado en armas tiene nada que hacer en Venezuela, ni paramilitares ni guerrilleros de ningún signo. Los colombianos que resuelvan su problema: si son las FARC, el ELN, los paramilitares, Uribe, Duque o quién sea, es asunto de ellos. Ya mucho hemos tolerado al tener a Colombia como base militar contra Venezuela para magnicidios e intentos de invasión, como para que ahora vengan también a colocar minas antipersonales en territorio nacional. ¡Dios mío, Venezuela tan lejos de Dios y tan cerca de Colombia!, como dicen los mexicanos sobre Estados Unido”, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela al resumir y analizar la información sobre los ataques ocurridos en la zona fronteriza del estado Apure.
La emisión del programa Desde donde sea del lunes 29 de marzo profundizó en los hechos ocurridos en las últimas horas, mostrando de entrada un contrasentido fundamental: supuestamente se trata de grupos irregulares alzados en armas contra el gobierno colombiano, pero luego de que atacan a Venezuela, huyen hacia el otro lado de la frontera y ese mismo gobierno los defiende. “¿Cómo es eso que un grupo asesina militares aquí, coloca minas, y cuando vuelven al territorio vecino, el gobierno los ampara?”, se preguntó el comunicador y doctor en filosofía política.
Un plan del gobierno colombiano
Pérez Pirela presentó los hechos y sus antecedentes, apoyándose en los datos aportados por el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López.
La Dirección de Contrainteligencia Militar detectó una situación irregular en esa zona desde el 21 enero pasado. Al revisar la zona encontraron cuatro narcoavionetas en diferentes localidades del estado.
“Ya iremos viendo que todo desemboca en el narcotráfico. Esa presencia es un punto de giro y Padrino desenmascaró la fuerza élite creada por Iván Duque para supuestamente combatir el narcotráfico. En este programa hemos prendido las alarmas porque desde los años 90 Colombia abandonó esa zona, retiró los puestos de vigilancia en la frontera. Se dejó la región a merced de grupos paramilitares clásicos, de extrema derecha, o de la guerrilla en sus diferentes salsas. De pronto, anunciaron esta tal fuerza élite”, destacó.
El general Padrino dijo: “No era precisamente para combatir el narcotráfico. Los grupos irregulares tenían una misión y nosotros nos adelantamos, la neutralizamos (…) Esto responde a la estrategia de la oligarquía colombiana para agredir a Venezuela y luego señalarnos. Ellos están en un momento de desesperación. El presidente y la nueva administración de Estados Unidos no quieren a Iván Duque por su incapacidad y por su vinculación con Álvaro Uribe Vélez, el narcotraficante mayor de Colombia. En Colombia están desesperados por demostrarle algo al imperialismo, pero en todas sus tentativas han fracasado. Son tan ineptos que no pueden ni con ellos mismos, mucho menos con nosotros. Esa es mi opinión de esa fuerza élite”.
Guerra de quinta generación
Desde el momento en que la FANB neutralizó al primer grupo de irregulares, se inició la fase de guerra psicológica y comenzaron los ataques en las redes sociales para desvirtuar la verdad sobre todo lo que estaba sucediendo. Se difundieron audios por WhatsApp en los que se afirmaba que los cuatros detenidos eran campesinos, y que había una supuesta quema de casas y asesinatos de niños. Fue una guerra psicológica en paralelo a los ataques de los irregulares.
“La estrategia de EEUU es enganchar a la gente en esos grupos de WhatsApp y de redes sociales y a través de ellos difundir mentiras. Todo lo que se dijo es falso y no responde a la conducta de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (…) Estamos ante una guerra de quinta generación. Se pretende cambiar la realidad a través de las redes sociales y, lamentablemente, los medios de comunicación se están prestando para ello”, añadió Padrino.
El jefe militar venezolano subrayó que es irrelevante el signo político de quien actúe de esa manera en Venezuela. “Llámense como se llamen en Colombia, cualquiera sea su tendencia ideológica, política, su naturaleza u origen, mientras sea un grupo extranjero, nosotros estamos llamados a expulsarlo de nuestro territorio. El que venga a intentar posarse en este suelo patrio, recibirá la respuesta contundente de la FANB. Esa es su guerra, es su problema, es su conflicto. Nos mantenemos al margen, pero para acá no vengan”.