Un agenda cargada, con un importante trasfondo económico. Varios objetivos se encuadran en la visita oficial que Pedro Sánchez está protagonizando en China: afianzar la relación comercial, salvaguardar los intereses de las empresas españolas en China, con especial atención a la industria del porcino, y tratar de que la balanza comercial no esté tan claramente desequilibrada a favor del país asiático.