El fundador y CEO de Telegram, Pavel Durov, ha calificado de “equivocada” su detención en París en su primera declaración pública tras los incidentes.
Ha criticado a las autoridades francesas por considerarle responsable de delitos cometidos por terceros en la plataforma que él creó.
Durov fue detenido en un aeropuerto al norte de París bajo sospecha de permitir actividades ilegales como el tráfico de drogas, la pornografía infantil y el fraude en la plataforma.
En el comunicado, expresó su sorpresa por las acusaciones y negó dirigir un "paraíso anárquico".
"Si un país no está contento con un servicio de Internet, la práctica establecida es iniciar una acción legal contra el propio servicio (...) Construir tecnología ya es bastante difícil. Ningún emprendedor creará nuevas herramientas si sabe que puede ser considerado personalmente responsable del posible abuso de esas herramientas", afirmó Durov.
Durov afirmó que el equipo de Telegram elimina millones de mensajes y canales dañinos a diario.
El reciente aumento de usuarios de Telegram, que ya alcanza los 950 millones, supuestamente ha alterado la moderación, permitiendo a los delincuentes 'abusar’ de la plataforma.
Telegram permite más de 200.000 miembros en un mismo grupo, lo que, según los expertos, facilita la rápida propagación de la desinformación.