Luis Merlo consiguió arrancar la primera carcajada de un público a los cinco años, cuando su padre le invitó a salir al escenario una Nochevieja y él dio una voltereta para saludar. El actor pasó su infancia entre bambalinas mucho antes de decidir cuál sería su futura profesión. Por aquel entonces eran sus padres, María Luisa Merlo y Carlos Larrañaga, los que recibían una ovación cada noche en el teatro. Fue su abuelo, el también actor Ismael Merlo, el que le animó a cursar baile, arte dramático e inglés en Nueva York. Una vez finalizados sus estudios, Mario Gas le dio su primera oportunidad en el teatro en 1985, con su versión de "Salomé" de Oscar Wilde. Tres años después, en 1988, Jesús Puente contaría con él en "Los 80 son nuestros", donde además compartió escenario con su hermana mayor, Amparo Larrañaga.