Damián Arabia, el diputado del riñón de Patricia Bullrich, tenía una carta para jugar el martes. Es que con el objetivo de dar la nota en el asado de la Quinta de Olivos, ese agasajo de Javier Milei a los "87 héroes" que votaron contra el aumento a jubilados, decidió llevar un tupper con ensalada de papa y huevos. Al contarlo en la entrada a la residencia presidencial, marcó el dato de color en varios medios de comunicación. Por suerte se salvó que los cronistas se dieran cuenta que el diputado circulaba con la patente adulterada. Eso sí, al cabo de las horas corrió la imagen en las redes sociales y ya no hubo caso: el hombre más cercano a la ministra de Seguridad es el mismo que incurre en un delito con penas hasta cuatro años de prisión.
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