Bentley lanza hoy su primer superdeportivo de cuatro puertas: el nuevo Flying Spur, que llega a su cuarta generación tras casi dos décadas definiendo la berlina de lujo de altas prestaciones por excelencia.
El nuevo Flying Spur, lanzado inicialmente con el Speed centrado en las prestaciones, se ha concebido en torno al nuevo Ultra Performance Hybrid de Bentley, dotándolo de una extraordinaria versatilidad. Por un lado, es capaz de desplazarse de forma serena y silenciosa en modo EV puro hasta 76 km, ideal para zonas de cero emisiones o desplazamientos urbanos, y con unas emisiones de CO2 un 90% inferiores a las del Flying Spur Speed precedente. Cuando se desea una conducción más dinámica, la combinación de los 782 CV del V8 de Bentley -147 CV más que el coche precedente- y el motor eléctrico ofrece unas prestaciones sensacionales, pasando de 0 a 100 km/h
en 3,5 segundos, medio segundo más rápido que su predecesor. Pocos vehículos en el planeta pueden presumir de una capacidad tan amplia; ninguno lo hace con el refinamiento, el aplomo o el lujo del nuevo Flying Spur, lo que justifica la proclama de Bentley de que se trata de su primer supercoche de cuatro puertas.
Mientras que el diseño exterior conserva en gran medida el diseño familiar, musculoso pero elegante de la tercera generación del Flying Spur lanzado en 2019, es bajo la piel del coche donde se producen los verdaderos cambios, con un tren motriz totalmente nuevo emparejado con una arquitectura eléctrica también nueva que aporta el conjunto más moderno de tecnología automotriz instalado en un verdadero sedán de lujo.