En Cataluña se realiza el controvertido referéndum de independencia que convoca el gobierno regional, pese al rechazo del presidente Mariano Rajoy y de la justicia española. Votaron 2,2 millones de personas (el 43 por ciento del padrón), y el 90 por ciento lo hizo por el Sí. Con este resultado, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, proclamó la independencia y a los pocos segundos dijo que quedaba suspendida, a la espera de negociar con Madrid. Rajoy reaccionó con la aplicación del artículo 155 de la Constitución de España e intervino el gobierno catalán. Puigdemont huyó a Bélgica y los demás organizadores del referéndum fueron juzgados y condenados, y más tarde indultados. La crisis soberanista todavía persiste.