En un contexto de creciente tensión en Medio Oriente, un atentado en Tel Aviv ha dejado cuatro muertos y al menos siete heridos. El ataque, que ocurrió al sur de la ciudad, ha movilizado a soldados y fuerzas de seguridad israelíes. Las autoridades locales están investigando los ataques que se dieron en tres lugares distintos, dos dentro de Tel Aviv y otro en Jaffa.

Este incidente se produce tras una serie de eventos violentos que comenzaron hace varios días con la explosión masiva de vipers y walkie-talkies pertenecientes a miembros del movimiento proiraní Hezbolá. Israel respondió con el asesinato de uno de los líderes más importantes del grupo, lo que ha intensificado aún más el conflicto.

A pesar del pedido por parte de Estados Unidos y sus aliados, incluyendo Francia, para un cese de fuego durante 21 días, Israel se negó a esta decisión y continuó con sus acciones militares. La situación es extremadamente volátil, con alarmas sonando constantemente en Israel y la Cúpula de Hierro interceptando varios misiles presuntamente lanzados por Irán.

El presidente estadounidense Joe Biden ha expresado su preocupación por el aumento de la tensión y el riesgo de una guerra total en la región. La comunidad internacional sigue atenta a los desarrollos mientras las autoridades israelíes continúan investigando los recientes ataques terroristas.