Empleados, pacientes y familiares se manifiestan con un abrazo simbólico frente al hospital Bonaparte. La medida, comunicada el viernes pasado, ha generado preocupación debido a la alta demanda de tratamientos ambulatorios para problemas de salud mental y adicciones. El gobierno justifica el cierre por baja productividad, mientras que los manifestantes destacan la importancia del centro en un contexto de creciente consumo de drogas en Argentina.