En el Museo de la Victoria en Moscú, se exhiben fotografías y documentos que arrojan luz sobre un conflicto militar poco conocido, a menudo denominado por algunos historiadores japoneses como la Segunda Guerra Ruso-Japonesa. Este conflicto estalló cuando Japón exigió que se reconociera el río Jaljin Gol como la frontera entre el estado títere de Manchukuo y Mongolia, a pesar de que la frontera real se encontraba entre 20 y 25 kilómetros al este de dicha línea.teleSUR