La Mesa del Congreso, dominada por PSOE y Sumar, ha abierto un conflicto institucional con el Senado al desdeñar el veto por mayoría absoluta que éste impuso ayer al proyecto de ley que rebaja las penas de los etarras y, en su lugar, optar por enviar directamente la norma al Gobierno para su inmediata sanción por parte del Rey y su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
El Senado votó ayer en contra con 144 votos frente a 111 y dos abstenciones del proyecto de ley de intercambio de información y antecedentes penales en la Unión Europea. La presidencia de la Cámara, con el aval de la secretaría general de la misma, consideró que esa votación implicaba realmente un veto por lo que decidió remitir de vuelta el proyecto de ley al Congreso. Ello supondría únicamente un retraso en la publicación de la norma por que el Congreso puede levantar dicho veto con una sola votación en Pleno.