La Escuela Juan XXIII, ubicada en las afueras de La Plata, enfrenta una situación crítica tras la intervención del municipio que arrasó con su huerta. Las topadoras municipales removieron la tierra fértil, esencial para la formación práctica de los estudiantes en esta escuela agrotécnica. Sin previo aviso ni documentación, el terreno cedido por el Ministerio de Economía fue utilizado para rellenar canteros urbanos, generando preocupación y movilización entre alumnos y familias.