Actualmente, más de 50 millones de toneladas de basura electrónica son generadas anualmente. El volumen de residuos electrónicos que se producen a nivel mundial y la mala gestión de su reciclado ponen en peligro el medio ambiente, tanto la obsolescencia programada y el mal manejo de estos desechos han propiciado la creación de grandes basureros tecnológicos del mundo, siendo barrio Agbogbloshie de la ciudad de Acra, en Ghana, allí se encuentra el mayor vertedero de chatarra electrónica del mundo, con desechos procedentes de Europa y Norteamérica.