Las lluvias afectaron también con fuerza a otras ciudades de la región norteña de Emilia-Romaña, como Rávena, Módena o Reggio Emilia, todas en situación de alerta roja. Las inundaciones que anegaron el territorio hicieron que sus autoridades ya anunciaran que pedirán la declaración de un nuevo estado de emergencia. Allí, 2.100 personas tuvieron que ser evacuadas y 15.000 usuarios se quedaron sin suministro eléctrico.