Jimena Campisi ha recibido una orden judicial que le prohíbe hablar sobre su hijo y su ex pareja, Tomás Costantini. La medida cautelar impone una multa de 2 millones de pesos por cada mención. Campisi critica la rapidez de la justicia para imponer el bozal legal, mientras que los temas relacionados con la manutención llevan años sin resolverse. Esta situación refleja un problema recurrente en el sistema judicial argentino, donde casos similares han afectado a otras figuras públicas como Julieta Prandi.
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