Un emocionado y afectado Txema Guijarro ha puesto rostro al dolor y la decepción que siente al completo el grupo de Sumar en el Congreso por los abusos de Íñigo Errejón. Él fue una de las últimas personas en hablar con él cuando muy pocos sabían que iba a dimitir. Incluso cuando la inmensa mayoría de los diputados de Sumar, entre ellos él, desconocía que había abierta una investigación interna por las denuncias publicadas unos días antes.
Su testimonio al borde de las lágrimas da cuenta del impacto emocional que fue enterarse de repente de todo. Y el enorme "shock" que sintió al descubrir la otra cara de una de las personas con la que más estrechamente tenía que trabajar en el Congreso desde que Yolanda Díaz eligió a Errejón como portavoz parlamentario.