Un día después del colapso del apartahotel , los equipos de rescate trabajan intensamente para localizar a posibles sobrevivientes. A pesar de los esfuerzos nocturnos, las señales de vida detectadas previamente han desaparecido, complicando la operación. Se sospecha que un sonido detectado podría ser una pérdida de agua y no indicios humanos. La situación es crítica mientras se intenta acceder a las áreas donde podrían encontrarse personas atrapadas, incluyendo a un joven y su tía, exdueños del edificio. Bomberos voluntarios retiran escombros manualmente para evitar nuevos derrumbes.