La ciudad de Barcelona enfrenta una alerta roja debido a intensas lluvias que han anegado calles y autopistas, especialmente la C32, crucial para el acceso al aeropuerto. Las alertas meteorológicas llegaron a tiempo, evitando mayores incidentes, pero el agua ha colapsado los sistemas de drenaje. La situación recuerda eventos recientes en Valencia, destacando la vulnerabilidad del Mediterráneo español ante fenómenos climáticos extremos.