En medio de un conflicto laboral que involucra a la empresa Intercargo, encargada de la carga y descarga de equipajes en los aeropuertos, el presidente Javier Milei ha expresado su furia sugiriendo el cierre de Aerolíneas Argentinas. Aunque la huelga afecta directamente a Intercargo, las declaraciones del mandatario han generado controversia y preocupación en el sector aerocomercial.

El vocero presidencial, Manuel Dorni, inicialmente abordó el tema durante una conferencia de prensa, mencionando posibles acciones legales contra lo que denominó "terrorismo sindical". Posteriormente, desde la Casa Rosada se emitió un comunicado advirtiendo a los gremios sobre la necesidad de presentar una propuesta para resolver los conflictos antes del viernes. De no ser satisfactoria para el presidente, se activaría un plan preventivo de crisis que podría llevar al cierre de Aerolíneas.

La situación se intensificó cuando Sergio Berni informó sobre supuestos secuestros de pasajeros por parte de empleados en huelga. Sin embargo, expertos señalan que convertir estos incidentes en delitos penales es exagerado y que existen procedimientos establecidos para resolver conflictos laborales sin recurrir a medidas extremas.

La tensión sigue creciendo mientras se espera una resolución que permita retomar las operaciones normales sin afectar a miles de pasajeros ni al sistema aerocomercial argentino.