Los investigadores son los primeros impactados. Hasta 20 millones de euros emparedados en un chalé relacionado con el jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Óscar Sánchez Gil. Ocho escondidos en una pared y 12 en un doble fondo del techo del sótano. "Su casa es como la de Pablo Escobar", señalan a EL MUNDO altos responsables del operativo policial, que comparan el caso con el histórico narco colombiano, tanto por la cantidad de dinero ocultado en la vivienda como por las amplias medidas de seguridad con las que contaba para proteger esa ingente suma de billetes.
La caída de este alto mando policial, detenido junto a su esposa -también funcionaria de policía- y su cuñada -poseedora de unas 70 licencias de VTC- tiene que ver con su implicación con el narcotráfico. En concreto, con las descargas de cocaína en los puertos españoles, que llegaba en contenedores de fruta procedentes de Ecuador. Él ayudaba a evitar los controles para pasar la mercancía e introducir la droga en España. Su arresto se desencadenó como consecuencia de una operación desarrollada la pasada semana en la que los agentes se incautaron de 13 toneladas de cocaína en Algeciras. Es el mayor alijo de este tipo intervenido en la historia de España.