"Hemos ido a una casa, le hemos dicho qué necesitaba y la mujer ha dicho 'necesito esto', y ha empezado a abrazarnos", ha contado a EFE Isabel, que con un grupo de voluntarias recorre Catarroja para repartir por la calle y puerta a puerta productos a los afectados por la dana, pero también cariño.
Isabel es uno de los cientos de voluntarios (la mayoría jóvenes) que deambula este domingo por Catarroja con bolsas, mochilas e incluso carros de la compra llenos de alimentos, ropa, medicinas, productos de higiene y de limpieza, preguntando a los vecinos que van encontrándose por el camino qué necesitan.