La historia de Nano, un niño nacido en España, revela las complejidades legales y emocionales de las separaciones internacionales. Tras el divorcio de sus padres, su madre obtuvo la custodia y regresó a Argentina con él. Sin embargo, una apelación del padre ante la justicia española ha generado un conflicto legal entre España y Argentina. Durante siete años, Nano ha vivido en Argentina sin contacto con su padre, mientras las disputas legales continúan.