Si las manchas de sudor y la humedad en las axilas son una lucha constante, la solución puede ser tan sencilla como cambiar la hora del día en la que te aplicas el antitranspirante.
Aunque la mayoría de la gente se lo echa por la mañana, los estudios demuestran que la aplicación nocturna es mucho más eficaz.
Según la Academia Americana de Dermatología, esto sólo se aplica a los desodorantes con antitranspirantes. Si prefieres productos que sólo bloqueen los olores (no el sudor), la hora de aplicación no supone ninguna diferencia.
Esto aprovecha el estado más frío y menos activo del cuerpo durante el sueño, lo que permite que los compuestos a base de aluminio formen tapones de gel en las glándulas sudoríparas sin la interferencia de la sudoración diurna.
Este consejo suele faltar en las etiquetas de los productos, a pesar de que la aplicación de antitranspirantes antes de acostarse es un 30% más eficaz que por la mañana, incluso después de la ducha.
Muchos anuncios y rutinas de higiene fomentan el hábito de aplicarse desodorante por la mañana, sin embargo, los expertos creen que aplicarlo antes de acostarse es la forma más eficaz de mantenerse seco.
Aplicarse desodorante después de ducharse también es menos eficaz. Los antitranspirantes funcionan mejor sobre la piel seca, y la humedad puede impedir que el aluminio llegue a los poros para bloquear el sudor.
Ducharse por la mañana no eliminará el desodorante que se aplicó la noche anterior, ya que el efecto de los ingredientes suele permanecer activo durante unas 24 horas, incluso duchándose.
«Lo mejor es que te lo apliques después de secarte las axilas con la toalla; lo importante es que la piel esté limpia y seca», dice la dermatóloga de Dove, la Dra. Ellen Marmur.
Este sencillo truco te ayudará a evitar las embarazosas manchas de sudor y a mantenerte limpio durante más tiempo.