En un audaz escape, 11 presos se fugaron de una cárcel en Barracas aprovechando un apagón. La fuga, que involucró romper una reja y escapar por una claraboya, ha resultado en la captura de dos fugitivos mientras la búsqueda de los otros nueve continúa. Tres de los prófugos son extranjeros y se presume que todos se dirigieron a la Villa Zabaleta. El incidente resalta problemas estructurales en el sistema penitenciario porteño, con hacinamiento y falta de espacio para los 7,000 detenidos actuales. Cuatro policías enfrentan sumarios por esta fuga.