Trump prepara una amenaza económica a través de una política de aranceles muy agresiva. Ha prometido tasas del 25% a los productos que vienen de México y de Canadá. Y de un 10% adicional a los que llegan de China. El simple anuncio ha puesto a temblar a buena parte de los mercados, y los países afectados ya han respondido al futuro presidente estadounidense.