Estas mafias itinerantes llevan años operando en territorio español. Su 'modus operandi' queda registrado por las cámaras de seguridad de los propios bancos y consiste en meter una carga explosiva por la ranura por la que salen los billetes del cajero. Una vez introducida, huyen y la hacen detonar.
Una unidad especial de la Guardia Civil sigue sus pasos de cerca y, junto con otros grupos de investigación, siguen su rastro para conseguir desmantelarlas.