El WiZink Center de Madrid fue testigo anoche del regreso de una leyenda a nuestro país. Paul McCartney ofreció un concierto que se convirtió en un emotivo tributo a The Beatles. A sus 82 años, el icónico músico hizo vibrar a todo el estadio con su energía y su talento. Durante dos horas y media, McCartney dejó claro que, aunque la actuación tuvo tintes de despedida, sigue siendo una fuerza imparable sobre el escenario. Este martes, el ex Beatle volverá a salir a escena para seguir cautivando a sus seguidores.