El Asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, expresó un cauto optimismo sobre los avances en las negociaciones para el alto el fuego en Gaza y los esfuerzos para conseguir la liberación de los rehenes en poder de Hamás.
Tras reunirse con el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Sullivan dijo que las negociaciones eran diferentes «de lo que han sido en el pasado». Sin embargo, recalcó que no estaba garantizado un acuerdo.
Las conversaciones se centran en un plan por fases propuesto por el Presidente Biden, que comienza con un alto el fuego de 60 días para facilitar la liberación de los rehenes, seguido de nuevas medidas para retirar las fuerzas israelíes de Gaza.
Los mediadores afirman que Hamás podría considerar ahora una presencia israelí limitada en zonas clave de Gaza como parte de la fase inicial, lo que supone un cambio en sus exigencias anteriores.
Sullivan tiene previsto visitar Qatar y Egipto, mediadores fundamentales en el proceso, al tiempo que destaca la flexibilidad de ambas partes.
Netanyahu se ha mostrado dispuesto a concluir un acuerdo, y Hamás parece estar ajustando sus exigencias.
Sin embargo, Sullivan hizo hincapié en la incertidumbre del resultado: «No se puede descansar hasta que realmente ocurra. Puede que no ocurra, pero creo que puede ocurrir».
Los esfuerzos actuales se ven reforzados por dinámicas cambiantes, como el creciente aislamiento de Hamás, los avances militares de Israel y la separación de los conflictos en Gaza y Líbano.
La presión del presidente electo Donald Trump, que ha advertido de graves consecuencias si los rehenes no son liberados antes de su toma de posesión, también ha exigido urgencia.
«El objetivo son imágenes de rehenes reunidos con sus familias», dijo Sullivan al tiempo que advertía de que queda mucho trabajo por hacer para garantizar una paz duradera.