Tras seis años de infame Gobierno Frankenstein, la sensación es que los problemas de los españoles y el de la vivienda es un ejemplo, no solo no se han atenuado, sino que se han agravado ante la total indiferencia e incapacidad de la izquierda.
Los progres han perdido la hegemonía en las redes sociales y ya no marcan la agenda informativa.
La moda del pensamiento woke, aunque todavía siga siendo rentable para tertulianos y chupatintas, tiene los días contados.
Desde La Moncloa a RTVE pasando por la educación pública y la ‘Brunete Pedrete’ siguen tratando de imponer la ‘corrección política’, pero cada vez son más, sobre todo entre los jóvenes, quienes rechazan el ‘statu quo’.
Sánchez inaugurará en breve el ‘Año del Franquismo’, intentando hacernos olvidar a algunos lo que vivimos entonces y a todos la corrupción y el sectarismo de su partido y su Gobierno. Pero no cuela.
Como tampoco que no había mensajes en el móvil del imputado Fiscal General o que da igual no tener presupuestos o claudicar en favor de proetarras y separatistas.
El colapso judicial del sanchismo se acerca y de cara a las elecciones que tendremos este 2025, es necesario dejarse de pamplinas.
¿Por qué les digo esto?
Miren… No hay constancia de reunión alguna entre Feijóo y Abascal en 2024.
Seguro que el del PP y el de VOX se intercambian de vez en cuando algún mensaje, pero salta a la vista que no hay interlocución, ni pactos, ni estrategias compartidas.
Prueba de ello es la inestabilidad que se cierne sobre seis comunidades autónomas y un puñado de ayuntamientos, donde el centroderecha se hizo con el poder hace año y medio.
Sin disimulo, tanto unos como otros se descalifican, equiparando los VOX al PP con el PSOE y repitiendo los populares como una letanía que los de Abascal son un activo ‘tóxico’.
Nadie ha asumido todavía responsabilidad alguna en el fiasco del 23J, cuando la victoria parecía segura y se escapó entre los dedos por culpa de un final de campaña nefasto.
En 2025 tendremos elecciones generales y no se puede repetir el error.
Feijóo, Abascal y compañía… Lo que más interesa ahora a los españoles de bien es echar de una vez del poder a Sánchez y su cuadrilla de maleantes, así que no se enreden.
¡Déjenos votarles! ¡Paisanos!