En el barrio de Robopiraña, una mujer fue víctima de un violento asalto mientras intentaba estacionar su vehículo. Un grupo de cinco delincuentes la abordó, robándole las llaves del auto y su cartera. El vehículo fue abandonado a pocas cuadras para continuar con una serie de robos que incluyó el hurto de una moto. La creciente inseguridad obliga a los vecinos a vivir tras rejas y puertas dobles, transformando sus hogares en búnkeres.