Pocos días antes del cambio de poder en Washington, Zelensky hizo un llamamiento a la administración estadounidense para que siga apoyando la campaña de defensa de Kiev contra las tropas rusas.

El fin inmediato de la ayuda militar solo conduciría a más agresiones, caos y guerra, explicó el presidente ucraniano en una reunión del llamado Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania en la base estadounidense de Ramstein.

Hizo un llamamiento a los socios para que apoyen la producción de drones de combate en Ucrania. El uso de drones ha cambiado radicalmente la guerra, según Zelensky. 

Ucrania está ampliando a gran velocidad sus capacidades en materia de aviones no tripulados, lo que contribuirá a la defensa contra el ataque ruso. «Por favor, inviertan en esta fortaleza de Ucrania», pidió el Presidente. También abordó la posibilidad de producir armas estadounidenses bajo licencia en Ucrania.

Además, poco antes de que finalice el mandato del Presidente Joe Biden, Estados Unidos va a conceder a Ucrania un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 500 millones de dólares estadounidenses (486 millones de euros).

Así lo anunció el Secretario de Defensa saliente, Lloyd Austin. Este será el último paquete de ayuda antes de que Biden ceda su cargo a Donald Trump el 20 de enero, cuya política hacia Ucrania aún no está clara.

El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, también aseguró a Ucrania que seguiría contando con su apoyo. «Ucrania puede [...] confiar en Alemania, independientemente del resultado de las elecciones del 23 de febrero», declaró en la reunión.

El ministro también anunció la entrega de más sistemas de defensa antiaérea, así como vehículos de combate y de combate de infantería. Pistorius subrayó que el llamado formato Ramstein, que reúne a unos 50 países para apoyar a Ucrania, ha demostrado su éxito.

«Queremos mantenerlo», dijo, aunque no está claro si continuará bajo el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.