Trump es el primer presidente convicto de la historia de los Estados Unidos, tiene el control de las dos cámaras y el Partido Republicano es una caricatura a su servicio. Añadan a esto la cercanía de los grandes magnates de las tecnológicas que ayer ocuparon un lugar de honor en la toma de posesión. Con ellos la propagación de la mentira o de los hechos alternativos está asegurada.