El presidente Donald Trump cumplió su promesa de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París, un tratado internacional jurídicamente vinculante adoptado en diciembre de 2015 por cerca de 200 países con el objetivo de limitar el calentamiento global a menos de 2 °C en comparación con los niveles preindustriales. La decisión, formalizada a través de una orden ejecutiva emitida pocas horas después de su investidura, refuerza la intención de la nueva Administración de revisar la política energética y climática del país.
MJP