La 'basura' woke está en plena retirada en todo el mundo. De eso no hay duda.
Puede dar buena fe de ello el éxito rotundo de líderes conservadores y liberales como Javier Milei hace meses, recientemente Donald Trump, o en España aunque -sea por ahora- a nivel autonómico, Isabel Díaz Ayuso.
Estos son sin ningún género de dudas los elementos que más asustan a Pedro Sánchez a la hora de convocar nuevas elecciones. Sabe que lo tiene en chino mandarín, esta vez sí, y no solo por los crecientes escándalos judiciales que acorralan a su familia y amigos. El sanchismo y su peste empiezan a estar bien acabados.