Más de 9.000 personas han evacuado Santorini ante la intensa actividad sísmica que afecta al archipiélago de las Cícladas desde el 24 de enero. Se han registrado más de 100 terremotos, con un sismo de magnitud 5 al suroeste de Amorgos, el más fuerte hasta ahora.
Las autoridades han cerrado escuelas en Santorini, Amorgos, Ios y Ánafes hasta el viernes, mientras que en otras nueve islas también se han suspendido las clases. En Santorini, de 25.000 habitantes, los aeropuertos y puertos han colapsado con miles de turistas y residentes intentando huir. La aerolínea Aegean ha programado ocho vuelos adicionales para evacuar a más de 1.400 personas, mientras que los ferris llegan a Atenas completamente llenos.
Los expertos han descartado que esta actividad sísmica esté relacionada con el volcán de Santorini, atribuyéndola a las fallas submarinas cercanas. Estas pueden generar terremotos de hasta 7,3 de magnitud, como el devastador sismo de 1956, que causó un tsunami de 30 metros y dejó 53 muertos.
Sin embargo, el geólogo Dimitris Papanikoláu asegura que la falla actual no superaría magnitud 6, y el experto Athanasios Ganás ha identificado el fenómeno como un "enjambre sísmico", lo que significa que no necesariamente habrá un terremoto mayor.
El primer ministro Kyriakos Mitsotakis ha instado a los habitantes a mantener la calma, asegurando que las autoridades están gestionando la crisis. Por precaución, se han desplegado equipos de emergencia y bomberos en la isla, aunque hasta el momento no se han reportado daños estructurales graves, salvo algunos deslizamientos de tierra en la caldera volcánica.