Tras el temporal de lluvia y viento que causó destrozos, la ciudad bonaerense intenta recuperarse tras el descenso de las aguas.
Pese a esto, las pérdidas materiales son incalculables y los barrios periféricos son los que sufrieron las peores consecuencias.
Crónica recorre uno de ellos el cual quedó literalmente partido al medio tras el desmoronamiento de una de sus arterias principales.
Mirá las impresionantes imágenes.