En la provincia de Córdoba, Néstor Soto enfrenta un juicio por el asesinato de Catalina Gutiérrez. Durante el proceso, Soto confesó y recreó la técnica de estrangulamiento que utilizó para matar a la víctima, generando conmoción entre los presentes. La defensa busca reducir la pena argumentando un homicidio simple, mientras que la fiscalía pide cadena perpetua por feminicidio.