El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha generado polémica al anunciar que su partido apuesta por prohibir el burka y el niqab - que solo deja ver los ojos- en espacios públicos, pero al mismo tiempo defiende que el hiyab o velo islámico pueda seguir utilizándose, alegando que “no atenta contra la dignidad de la mujer ni contra la seguridad en los espacios públicos”.
Feijóo ha sostenido que “toda aquella vestimenta que atente contra la dignidad de la mujer o contra la seguridad en espacios públicos debe de ser prohibida”, ha señalado únicamente al burka y al niqab como ejemplos de vestimenta que sí deben restringirse. Sin embargo, su posición sobre el velo islámico evidencia un doble rasero y deja abierta la puerta a críticas por incoherencia, dado que no explica por qué la cobertura total del rostro sería un riesgo para la dignidad o la seguridad, mientras que cubrir cabeza y cuello no.