La aviación israelí ha destruido el Palacio Presidencial de Saná, la capital de Yemen, en el marco de una ola de bombardeos de represalia por el lanzamiento de un misil con bomba de racimo contra territorio israelí. Al menos cuatro personas han muerto y 67 han resultado heridas en estos ataques israelíes que han alcanzado además dos centrales eléctricas y al menos un depósito de combustible.