De las gradas al bolsillo, la Superliga de Fútbol de Jiangsu (Su Chao) ha pasado de ser un torneo de fútbol amateur a convertirse en un motor económico que mueve multitudes y millones en dicha región oriental china.
Solo en sus seis primeras jornadas impulsó un gasto de 37.960 millones de yuanes (unos 5.300 millones de dólares, 4.600 millones de euros) en transporte, turismo, restauración y alojamiento, gracias a la oleada de visitantes que acompañan cada partido.
A su alrededor florecen nuevas fórmulas de negocio, desde los “segundos estadios” en plazas y centros comerciales hasta los paquetes turísticos que alargan la estancia de los aficionados, consolidando a la ‘Su Chao’ como un caso de estudio en la economía del deporte chino.