Tras recorrer una plazoleta vacía e ingresar a la Basílica, también sin fieles, el monseñor Ricardo Valenzuela dio inicio a una histórica misa de Caacupé. En su homilía, el obispo dio un fuerte mensaje contra el aborto, la corrupción, el narcotráfico, los secuestros, abusos, depredación de bosques y violencia de género. Finalmente, pidió no olvidar a los débiles y tener un Paraguay "limpio y exento de compras de justicia".